Tener equipamiento que dé imágenes de calidad a las pruebas radiológicas es requisito para el diagnóstico de probables nosologías en los pacientes y, más que nada, a fin de que este sea mucho más confiable, seguro y evite segundas pruebas médicas.
A lo largo de las últimas décadas fuimos presentes de los avances en tecnología en el desarrollo de obtención de imágenes médicas digitales, y sucede que la imagenología se convirtió en un término que ha evolucionado de manera incesante y vertiginosa el campo de la medicina y, en concreto, el de la radiología.
Tomografía axial computarizada
La tomografía axial computarizada (TAC) emplea los rayos X para conseguir cortes o partes de distintas unas partes del cuerpo del animal. Hablamos de una técnica que deja remover la superposición de tejidos que se proviene de una investigación radiológico usual donde conseguimos imágenes bidimensionales en las que el clínico debe efectuar una reconstrucción tridimensional mental. Merced a esta técnica logramos remover esa superposición tal como efectuar una reconstrucción tridimensional digital.
A veces, la prueba se complementa con contraste, que se puede tomar por boca o ser inyectado en una vena y que destaca ciertas unas partes del cuerpo. Esta técnica tampoco es dolorosa, si bien puede ser molesta por el aspecto de la máquina.
¿Es requisito anestesiar a los pacientes?
Tanto para realizar una resonancia como un TAC es requisito someter a los pacientes a una anestesia o sedación profunda, de manera que se queden inmóviles a lo largo del trámite eludiendo la generación de artefactos que invalidarían los estudios. La evolución que en los últimos tiempos ha experimentado la anestesiología veterinaria, unida a los sistemas de monitorización anestésica de que disponemos, hacen que tengamos la posibilidad efectuar estos métodos con escenarios altísimos de seguridad. Además de esto, antes a cada estudio y con la meta de reducir al límite el peligro, se efectúa una revisión preanestésica ajustada a las pretensiones de cada tolerante, que frecuentemente radica en una analítica sanguínea completa y estudio cardiaco.
Excluyendo esos animales que están hospitalizados en nuestro centro veterinario, los pacientes que se someterán a una resonancia son ingresados a la primera hora de la mañana, y tienen que haber efectuado un ayuno de 12 horas. Más tarde se efectúan las pruebas preanestésicas pertinentes caso de que no se hayan efectuado antes y son dispuestos para el trámite.