Causas de Depresión infantil
- Enfrentamientos a la familia. Discusiones, depresión materna, inestabilidad familiar…
- Acontecimiento o sucedido agotador y/o traumático. Una catástrofe familiar, muerte de uno de sus progenitores, pérdida de una mascota, etcétera.
- Estilo educativo riguroso con el niño. Culpar al niño de determinados descalabros, regañarle de manera frecuente, privarle del juego o efectuar ocupaciones en las que está entusiasmado…
- Contrariedad en la integración con otros pequeños. Por servirnos de un ejemplo, que padezca bullying escolar.
- Puntos físicos. Puede sentirse acomplejado por alguna una parte del cuerpo y sentirse inseguro.
- Tristeza, decaimiento y melancolía.
- Cambios en desempeño escolar. Bajará el desempeño en la escuela gracias a que se ve perjudicado a nivel cognitivo: perturbación de la aptitud de la entendimiento y atención, etcétera.
- Estado anímico triste y llora con sencillez
- Pérdida del interés y la desmotivación. No es con la capacidad de gozar de las ocupaciones y juegos que antes le agradaban. Se siente poco entretenido.
- Falta de energía. Se fatiga sin fundamento y su nivel de actividad es bajo.
- Modificaciones del sueño, así sea, en su conciliación, despertares intermitentes a lo largo de la noche, despertar matinal temprano, incrementos del tiempo para reposar o despertarse con la sensación de no haber descansado.
- Cambios en la nutrición. Pérdida de apetito y pérdida inmediata de peso. O por contra, incremento del apetito y ganancia de peso.
- Protestas usuales de dolores físicos. Problemas, dolores abdominales y vómitos.
- Baja autovaloración. Inclinación a descalificarse a sí mismo y devalorizarse. Es muy autocrítico y llevar consigo.
- Aislamiento popular. No tiene comunicación con el resto, con lo que le transporta a inconvenientes al tener relaciones. Usted no desea jugar en la escuela y se expone apático.
- Reacciones violentas. Asaltos de furia, se expone irritable y tiende a las pataletas con sencillez.
- Si bien exhibe desmotivación y apatía, tiene una elevada sensibilidad al fracaso y al rechazo.
- Por medio de la narración de cuentos y del juego simbólico, mostrará historias y finales tristes.
- En casos graves, puede charlar de suicidio.
Boo_crochet
Es un emprendimiento que brotó a fines de la pandemia. “Mi cuñada se encontraba por ofrecer a luz y deseaba obsequiarle un peluche. Me recordé que en la escuela me agradaba bastante coser, con lo que procuré clases en línea para recordarme lo básico del ganchillo. Tras llevar a cabo el peluche, mi suegro me comentó que era una gran idea para un emprendimiento, con lo que mi novio y yo comenzamos a hacer la iniciativa del emprendimiento”, resaltó Eliza Vindas.
Mentó que la gente, al recibir esta clase de datos, los admiten con alegría, cariño y melancolia. “Comunmente nos solicitan muñecos de personas o mascotas que no están, con lo que al notar el muñequito con las especificaciones les crea melancolia y toman cariño al muñeco, puesto que es una recreación animada de personas o mascotas que significan bastante en la su historia” explicó.
¿Qué nos hace manipulables?
En ocasiones, un exceso de empatía; en otros, los temores que condicionan nuestras vidas. En ocasiones una falta de carácter o llevar a cabo una reflexión sosiega que nos previenen ser siendo conscientes de la manipulación que hay de fondo y poner límites.
De forma frecuente, la raíz del inconveniente está en una baja autovaloración. La gente con complejo de inferioridad se equiparan con el resto y piensan que carecen de exactamente las mismas habilidades, que sus pretensiones son menos esenciales y de ahí que tienden a meditar que sus deseos son prácticamente poco relevantes, aun se sienten ególatras en el momento en que tratan de priorizarlos. Todo ello provoca que la gente con baja autovaloración sean presas simples del chantaje sensible.