El síndrome es un conjunto de fenómenos observables que, en conjunto, identifican un problema particular. En medicina, estas observaciones incluyen los síntomas relacionados por un paciente u obtenidos de otra manera en un historial médico, los signos en el examen y el resultado de las pruebas de laboratorio (por ejemplo, química clínica, hematología, microbiología) y las pruebas de imagen A menudo, el diagnóstico sindrómico procede paso a paso, ya que una observación sugiere la necesidad de una investigación adicional. La palabra viene del griego para «correr juntos», ya que se considera que los fenómenos están relacionados.
Un síndrome es un conjunto de manifestaciones y, al menos en las fases preliminares del diagnóstico, puede haber diferentes etiologías para la presentación. Aparte de suprimir las manifestaciones desagradables, debe determinarse una etiología firme antes de proceder a un tratamiento médico racional.
Muchos síndromes son epónimos, llamados así por el médico que los describió por primera vez, como el síndrome de Korsakoff o el síndrome de Asperger. Otros nombres de síndromes son descriptivos de la presentación, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o el síndrome metabólico. Los síndromes pueden ser nombrados por su etiología (por ejemplo, el síndrome de radiación aguda).
Ejemplos de uso: «síndrome biológico»; «síndrome clínico».