El pasado martes viví una experiencia absolutamente absurda: de año en año, ya hace ahora catorce, imparto un programa de alta dirección, un Advanced Management Program, en el Balneario de Mondariz, en el Sur de Galicia. Esta vez viajaba acompañado de mi mujer: habíamos pasado las vacaciones de Semana Santa en nuestra casa en La Coruña, y aprovechamos para alargar un día, bajar en turismo, detenernos en Mondariz, y después, proseguir viaje de regreso hacia en La capital española.
Mi mujer padece de jaquecas con determinada regularidad, lo que provoca que lleve siempre y en todo momento encima un fármaco, Sumatriptan, que le hace efecto normalmente con determinada eficacia. No obstante, tras una semana de vacaciones y con la mala suerte de haber sufrido ahora unos cuantos crisis migrañosas, ahora había consumido las pastillas que llevaba encima, y estaba en ese instante sin. En el momento en que nos encontramos en La capital española, comprar Sumatriptan es tan simple como proceder a una farmacia con la tarjeta sanitaria de la seguridad popular y, ya que hablamos de una patología crónica, mostrarla a fin de que verifiquen en el pc que puede comprar una o 2 cajas de 4 comprimidos cada cierto tiempo, dependiendo del cálculo de las probables pretensiones de consumo.
La receta electrónica entre comunidades, en cantidades
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad referentes a marzo de 2021, las CCAA en las que se han registrado mayor número de actas de dispensación a través de este sistema fueron Castilla-La Mácula (21,40 por ciento), Castilla y León (14,28 por ciento), Andalucía (diez por ciento), La capital española (9,75 por ciento) y Red social Valenciana (9 , 12 por ciento).
Por su lado, Baleares es la zona donde menos se ha empleado este sistema (1,05%).
En relación a los meses en los que mucho más se emplea este sistema, los datos relativos a 2020 detallan que el pico mucho más bajo se causó en el mes de febrero (lo usaron 154.933 personas), y el mucho más prominente al agosto (685.891 personas).
Rebajan la pena a un violador por la ley del ‘solo sí que es sí’
A consecuencia de estos sucesos, la mujer padeció lesiones en región cervical y padece un trastorno de agobio postraumático. La acusación especial que ejercita la representación legal de la mujer solicitaba en un inicio que se le condenara al hombre por un delito de agresión sexual y otro de detención ilegal, pero ha retirado sus solicitudes dada la conformidad.
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