Estoy rodeado de pequeños cambios, y estoy cambiando en pequeñas formas. Sin embargo, cada turno me lleva a un lugar lo suficientemente alejado del primer turno como para marcar la diferencia.
Por supuesto, esto ha estado sucediendo a lo largo de mi vida y seguirá sucediendo. Últimamente, sin embargo, estoy notando los cambios.
Vivía en un país y ahora vivo en otro. No importa en qué países para mí hacer el punto que quiero hacer, y de hecho nos distraería. Baste decir que los países no son muy diferentes entre sí y, sin embargo, al mismo tiempo lo son. Esto es todo los pequeños cambios en la diferencia que hacen toda la diferencia.
Para mí, este país está fomentando más comodidad dentro y fuera de mí. Me está ayudando a inhalar y exhalar más fácilmente.
Cuando luchamos por respirar con facilidad, cuando nuestros hogares, lugares de trabajo o comunidades se sienten sofocantes o abrumadores, podemos aprovechar los pequeños turnos. Podemos hacerlos a propósito, podemos pedirlos específicamente, podemos notar con el tiempo si están ayudando.
Hace mucho tiempo, los médicos prescribían trasladarse a un entorno más apropiado cuando alguien padecía una enfermedad o malestar. Esto es algo que podemos hacer, con o sin receta médica. A veces sabremos lo que necesitamos, a veces no, siempre podemos notar cómo nos sentimos viviendo dentro de nuestro mundo cambiante.
No creo que necesite vivir en este país para ser feliz y respirar tranquilo. Pero me doy cuenta de que está sucediendo y estoy notando, lo mejor que puedo, por qué está sucediendo. De esa manera, puedo intentar llevar esos cambios conmigo donde quiera que vaya, si voy.
Me gusta notar que los turnos son pequeños porque se siente más fácil de hacer por mi cuenta. Pequeños turnos. Y notar la gran diferencia que están haciendo los pequeños cambios me recuerda que no debo levantar las manos en señal de derrota si solo puedo hacer pequeños cambios. En cambio, me siento poderoso cambiando un poco.
Cada pequeño cambio es algo que hice que podría marcar una gran diferencia para mí, para alguien a quien amo o para el planeta que amo.
Estamos rodeados por nuestro entorno; nuestro hogar, nuestros pensamientos, nuestro mundo. Cada turno nos cambia.
Pequeños cambios son de lo que se pueden hacer grandes cambios.