La comarca del Urgell es una comarca de la depresión central en Cataluña, con una área total de 579,73 km y con una población de 36.670 pobladores, o sea, media área de la comarca del Berguedà – comarca que protagonizó la última distribución de Pista comarcal-, pero con exactamente el mismo nombre de pobladores precisamente, lo que provoca que tenga el doble de consistencia de población.
Tierra de los íberos y de castillos medievales, la comarca tiene 4 zonas distinguidas. Tres zonas se identifican por su relación con los tres ríos que cruzan la comarca, la Ribera del Sió al paso del río Sió, la cuenca del río de Ondara y el valle del río Corb a su paso por el río Corb. La cuarta región es la que está mucho más próxima a la comarca vecina del Pla d’Urgell. Les dejo un link con un mapa de la comarca que puede ser útil para haceros una gran idea (https://turisme.urgell.cat/archivos/2018/08/PLANELL-URGELL-2018-definitiu.pdf).
El desarrollo creativo
Para dar la vida a una exclusiva parte, Marta enseña que una parte de un concepto y/o necesidad. “Un cliente te solicita algo o yo veo lo que podría marchar. Busco información, más que nada para no reiterar lo que está hecho, identifico probables inconvenientes y resoluciones, lo plasmo en el papel, esbozo ideas a fin de que armonice la manera, y esta con la decoración… En ocasiones debo realizar pruebas, y otras dejo que la improvisación forme una parte del desarrollo creativo. En proyectos propios, a veces debo dejar que madure la iniciativa y no toco nada hasta el momento en que pasa bastante tiempo y al fin acercamiento lo que procuraba. Asimismo me agrada reinterpretar maneras de cerámica vieja, pero a mi estilo.”
Aparte del turno, Marta utiliza muchas otras técnicas, ciertas surgidas de la casuística: “¡me chifla emplear la técnica de realizar con láminas, que perfeccioné bastante a causa de una tendinitis! Ahora hace unos años que he vuelto a tornear, y pienso que impregno mi esencia a la parte en el instante de pulimentar. ¡Me chifla pulimentar! Y me chifla acariciar la obra en el instante de sacar el pulso o los restos de barro que sobren. Asimismo en el momento en que la decoro o esgrafe, es el punto y final y donde se ve precisamente que aquello es obra mía. Al final de cuenta, ¡todo es esencial!”.