Este diferencia cinco fases de contestación a la pandemia: preparación, comienzo, saturación, colapso y control de la crisis. Para todas ellas se ha preciso el trámite a proseguir. Entre las medidas de la etapa de saturación se sugiere la suspensión de toda la actividad electiva (cirugía, pruebas diagnósticas, consultas) en el hospital. Por otro lado, en esta etapa se valora asimismo el reposo del personal de primera línea y se organiza el trabajo en turnos. También, recomienda un método de ingreso en UCI riguroso, guiado por escalas objetivas y aplicando, en su caso, los protocolos de restricción del régimen de soporte escencial con el soporte del Comité de Ética asistencial.
De esta manera, los intensivistas que han coordinado el Plan de Contingencia estiman que este dejará a las UCI españolas estar preparadas si se genera un incremento del número de pacientes inficionados que precisan cuidados intensivos. Y con esto, confían en eludir cualquier género de colapso en los centros.
P. ¿Asimismo cambió el abordaje?
R. En lo que se refiere a los tratamientos, por supuesto hemos incluido la desametaxona. De esta manera, hemos ido aprendiendo a estandarizar la utilización de corticoides, puesto que a lo largo de la primera ola se usaron de manera muy errante. Por lo relacionado a la ventilación mecánica, la situación de cúbito prono fué estándar, si bien en los primeros días en la UCI los pacientes si cambian esa situación múltiples ocasiones, mejorando la oxigenación. Y después, en lo que se refiere a los intensivistas, tuvimos que ordenar redes para atender a pacientes que precisan ECMO. Sugerir ECMO a cualquier tolerante y en cualquier red social necesita mucha coordinación entre centros.
R. Los criterios son, en primera instancia, que el tolerante tenga recuperabilidad. En la UCI, lo que procuramos es poner varios medios profesionales y entendimientos a fin de que un tolerante que tenga una patología aguda la resuelva y se recupere. Es cierto que en una situación de «no colapso» se puede procurar ofrecer la opción a pacientes que están en la frontera. Pero en situación de colapso, las condiciones son mucho más restrictivas. En el momento en que los elementos son pocos, siempre y en todo momento marcha de este modo. Se da —ingreso en UCI— a los pacientes con mayor recuperabilidad. No se proporciona a quienes solo aportará días de vida, en el momento en que a otros pacientes sí les va a ofrecer meses de vida. Esta selección de pacientes dependiendo del beneficio es común a toda la medicina. Y tan común como en las vacunas o en otras tácticas y métodos de prevención; dependiendo del beneficio de la acción.