La vesícula biliar está en el cuadrante superior derecho del abdomen en una pequeña grieta del hígado. Esta guarda un líquido verde popular como bilis, producido por el hígado. Segrega bilis en el conducto cístico, el que se combina con el conducto hepático común para conformar el conducto hepático común.
Este se une después al conducto pancreático y entra en el intestino angosto. La bilis es secretada tras el consumo de grasas y, en menor medida, tras consumir cualquier alimento.
La relevancia del hígado
El hígado es el mayor órgano del cuerpo. Pesa hasta 1,4 kilogramos, está suspendido en la parte posterior de las costillas, en el lado superior derecho del abdomen y se prolonga por prácticamente todo el ancho del cuerpo. Siendo responsable de prácticamente 1200 funcionalidades distintas (ciertas cuales todavía están por conocer), es quizás el órgano mucho más complejo y activo de todos, afectando a la vida y la salud de todas y cada una de las células del cuerpo.
En situaciones normales, y en el momento en que es limpio de cálculos, el hígado filtra mucho más de un litro de sangre por minuto. Recibe la sangre venosa desde la vena transporta desde el intestino abultado, el bazo y el páncreas. Aparte de procesar el alcohol, los metales pesados y tóxicos, asimismo trata todas y cada una de las substancias dañinas, bacterias, microbios, parásitos y la mayor parte de los elementos de los medicamentos. A lo largo de todo el día además de esto se encarga de hacer, procesar y abastecer enormes proporciones de nutrientes a los prácticamente 220.000.000.000 de células del cuerpo humano.
MANTENER TU AGNI (FUEGO DIGESTIVO) FUERTE
En el momento en que el hígado genera la bilis correcta y los conductos biliares y la vesícula biliar están menos congestionados, puedes alentar estomacal preciso y de este modo «alérgenos», bien difíciles de digerir.
En vez de tomar enzimas digestibles o fármacos antiácidos, protectores gástricos con HCI (¡ácido clorhídrico o salfumán, desatascador que agrede la materia orgánica!) es conveniente alentar el estómago a fin de que genere su ácido y el páncreas a generar sus enzimas digestibles. Para esto el Ayurveda sugiere usar estas cinco especies: Jengibre, comino, cilantro, cardamomo y hinojo.