Alexander Fleming
Entre los mayores descubrimientos del siglo veinte y muy probablemente de la narración de la raza humana fue la Penicilina; indudablemente, el desarrollo de la población mundial, la independencia sexual y el incremento de la vida media de los pobladores de la tierra, de alguna forma, es consecuencia de este hallazgo y, como es natural, otro de los enormes alcances es su introducción en el régimen de las patologías infecciosas.
¿De qué manera fue el hallazgo de la penicilina?
No todos saben que el hallazgo de la penicilina ocurrió por al azar. Fue uno de esos “accidentes agraciados” que salpican la crónica de la Ciencia. La historia no ya no es curiosa.
Alexander Fleming era instructor de Bacteriología en St. Mary’s Hospital en Londres a lo largo de 1928. Quizás a lo largo de este verano el dr. Fleming tuviese particular prisa por irse de vacaciones; la cuestión es que salió sin adecentar a conciencia el laboratorio.
La anestesia
La utilización de la anestesia es otro de los jalones mucho más esenciales de la medicina. ¿Por qué razón? Al denegar la sensibilidad, dejó remover el mal del tolerante en el momento de una intervención médica. El primer empleo bajo experimentación científica se asigna al odontólogo estadounidense William Thomas Monton. En 1846 Monton usó éter para obtener la muela de un tolerante. Meses después probó públicamente su procedimiento en frente de la red social médica, dando paso al nacimiento de la anestesiología actualizada.
El hallazgo de los antibióticos puede ser el hecho mucho más importante para la raza humana actualizada. Su hallazgo dejó la prosperidad de las naciones y convirtió radicalmente los servicios de salud. El icono de los fármacos es la penicilina, que el científico británico Alexander Fleming descubrió por al azar en 1929. Mientras que experimentaba en su laboratorio observó de qué forma el moho logró remover una colonia de bacterias que medraba en exactamente el mismo plato. De este modo concluyó que el moho generaba una substancia con la capacidad de disolver las bacterias. Esta fue llamada penicilina.
Teoría del germen de la patología
Fue Pasteur en la época del siglo XIX quien puso fin al pensamiento general de que las anomalías de la salud se generaban por generación espontánea. Merced a sus ensayos con el vino descubrió que la fermentación del mismo se generaba gracias a microorganismos presentes en el líquido. Si bien su teoría tardó en ser admitida, merced a sus insistencias en los quirófanos, tal como en todos y cada uno de los centros médicos comenzaron a introducirse técnicas de esterilización. A título anecdótico es popular que a lo largo de la primera y la segunda guerra mundial muchas de las enfermeras padecían de ampollas y fisuras en la piel para lavar con tanta insistencia las manos con agua fría y jabón. Este era entre los pocos antídotos que tenías para hacerle en frente de las infecciones a lo largo del periodo de guerra.
Vitaminas en un bocado
Las frutas nos dan de un contenido elevado de vitaminas y otros nutrientes imprescindibles, pero sus proporciones cambian en dependencia de la pluralidad de fruta e inclusive de su estado de madurez, conservación y procesamiento.
El estado fácil en el que están la mayor parte de las vitaminas entre las substancias que conforman las frutas, transforma estas en una fuente perfecta para su obtención y metabolización, con lo que comprender cuáles son las vitaminas presentes en todos y cada género de fruta y exactamente en qué proporciones es siempre y en todo momento una información de enorme herramienta para nuestras vidas y lo antes posible se conoce mayor va a ser la calidad de la nutrición que se sostenga durante la vida, de ahí la relevancia que se le está dando en la enseñanza infantil sobre los valores alimenticias de los alimentos por norma general.