La bancarrota médica es uno de los términos más incomprendidos en las finanzas médicas. En realidad, no existe una «quiebra médica». Dicho esto, los problemas médicos siempre han sido una de las 3 principales causas de quiebra en los Estados Unidos.
Aunque técnicamente no existe una bancarrota médica, un problema médico ciertamente puede hacer que usted se encuentre en un tribunal de bancarrotas. Los problemas médicos pueden ser un doble golpe; reducen o eliminan sus ingresos y hacen que incurra en deudas masivas. En muchos casos, prácticamente no tiene ninguna posibilidad de pagar esta deuda, es demasiado grande. Muchas personas se encuentran en la posición de perder sus hogares y otras posesiones valiosas en un intento de pagar sus enormes facturas médicas.
A menudo, buscar la protección de la bancarrota no es algo deseable, pero se ve como la única salida. Puede pensar que tener un seguro de salud brindará protección contra tal calamidad financiera, sin embargo, casi el 50% de todas las quiebras son causadas por personas que enfrentan grandes cantidades de deuda médica a pesar de que tenían seguro médico en el momento de su accidente o enfermedad.
Lamentablemente, también hay un porcentaje significativo de quiebras médicas presentadas por personas que en realidad no enfrentan grandes facturas médicas. Casi el 40% de las quiebras médicas fueron presentadas por personas que debían $5,000 o menos en facturas médicas. En muchos casos, esto se debe a que la industria médica es mucho más agresiva en las acciones de cobro de lo que solía ser. En otros casos, las personas simplemente no están educadas sobre cómo proceder en tales casos. Una vez que las cartas de cobro comienzan a llegar, el miedo se instala y muchas personas simplemente no miran todas sus opciones.
Sí, presentar una bancarrota del capítulo 7 puede proteger sus activos y permitirle mantener su residencia principal si su hogar se encuentra dentro de las pautas estatales. Estos varían según el estado. Sin embargo, solicitar la protección por bancarrota puede presentarle grandes problemas en el futuro y esencialmente destruirá su calificación crediticia. Debe considerar cuidadosamente sus otras opciones antes de considerar usar la bancarrota como un escudo para protegerlo de las facturas médicas.
Podría considerar llamar a un abogado en su estado que se especialice en estos asuntos. Sin embargo, su primera llamada debe ser a sus acreedores. La primera línea de defensa debe ser hacer arreglos para algún tipo de plan de pago alternativo. La bancarrota es un negocio complicado y la mayoría de los acreedores preferirían evitarla casi tanto como usted.
