El segmento mucho más muchas veces perjudicado por nosología discovertebral en humanos es L4-L5. Los síntomas mucho más comunes son el mal lumbar, de origen discal o articular, y la ciática o mal radicular, por la compresión del nervio lumbar L5 o menos ocasiones L4. No obstante, hay algunos casos en los que el mal tiene relación a otras zonas próximas, creando confusión en el momento del diagnóstico.
La ubicación atípica mucho más recurrente por nosología L4-L5 es la ingle. El mal inguinal es un síntoma parcialmente que se encuentra en las situaciones de nosología L4-L5. Quizás aprecie en un 20% de las situaciones y puede suceder al unísono que los síntomas habituales (lumbalgia y ciática) o absolutamente apartado. En el momento en que sucede de manera apartada, los pacientes peregrinan entre traumatólogos y cirujanos en general en pos de alguna perturbación en la articulación de la cadera o una hernia inguinal, que asimismo generan mal en esta ubicación. Aun hay situaciones que llegaron a la Unidad de Mal y recibieron toda clase de infiltraciones locales y tratamientos tópicos con parches anestésicos, etcétera.
Los tratamientos farmacológicos no han de ser el pilar único del control de los síntomas de la fibromialgia
Las guías revisadas coinciden además de esto en que el régimen farmacológico juega su papel en el precaución del tolerante admitiendo que los desenlaces de la medicación son normalmente modestos. La Amitriptilina (Tryptizol) a dosis bajas sostiene una recomendación nivel A (la máxima) a las guías canadienses y también israelíes y nivel C a la alemana. Los antidepresivos ISRNS como Duloxetina (Cymbalta, Xeristar) tienen una recomendación nivel A en las guías canadienses y también israelíes y una B/C en las alemanas. Los antiepilépticos Gabapentina (Neurontin) y Pregabalina (Lyrica) conseguían una recomendación A y C respectivamente. La prueba de beneficio de los antidepresivos IRS (Fluoxetina) o el tramadol es bastante menor según estas guías clínicas. Por otro lado, las guías israelíes avisan del empleo y no aconsejan los AINES, esteroides sistémicos, benzodiacepinas y hormonas tiroideas.
Las tres guías resaltan la necesidad del rastreo de los probables resultados perjudiciales de los tratamientos farmacológicos que en varias personas tienen la posibilidad de llegar a reproducir los síntomas propios que procuran batallar: somnolencia, fatiga, falta de energía…