Precaliente el horno a 425°F. Engrase y enharine ligeramente un molde para hornear redondo de 9 pulgadas. Dejar de lado.
En un tazón grande, mezcle la harina, la sal y el bicarbonato de sodio.
Trabaje la mantequilla en la mezcla de harina con los dedos hasta que parezca harina gruesa. Agregue las pasas y el azúcar y combine.
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina. Agregue el huevo batido y el suero de leche y mezcle con una cuchara de madera hasta que la masa se una. Agregue un poco más de harina (2-4 cucharadas) si la masa parece demasiado húmeda.
Coloque la masa sobre una superficie enharinada y amase suavemente para darle la forma de un pan. Tenga en cuenta que la masa estará un poco pegajosa y bastante peluda. Desea trabajarlo lo suficiente para que la harina se humedezca y la cebada se junte. Shaggy es bueno. Si amasas demasiado, el pan terminará duro.
Transfiera la masa a la bandeja para hornear preparada. Con un cuchillo afilado, corte una X a lo largo de la parte superior de la masa de aproximadamente 1 pulgada de profundidad.
Hornee durante 35-45 minutos o hasta que al insertar un palillo fino en el centro, éste salga limpio.
Enfríe en la sartén durante 5-10 minutos, luego transfiéralo a una rejilla para enfriar. Se sirve mejor tibio y recién horneado.