A pesar de lo que su nombre implica, la medicina deportiva no se limita al campo deportivo. La rama de la ortopedia consiste en el tratamiento de lesiones derivadas de la actividad física. Estas lesiones pueden ocurrir debido al uso excesivo, el esfuerzo excesivo, la colisión traumática o la extensión excesiva de los ligamentos y el cartílago de las articulaciones. Las lesiones deportivas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo; sin embargo, la mayoría de las lesiones deportivas ocurren en las articulaciones principales, incluidos el hombro, la cadera, la rodilla y el tobillo.
Cirugía mínimamente invasiva del manguito rotador
Una lesión común del hombro asociada con los deportes es el desgarro del manguito de los rotadores. Compuesto por un grupo de cuatro músculos y tendones diferentes, el manguito rotador coordina el movimiento del brazo en el hombro. Un desgarro de estos músculos debido a un impacto traumático, un movimiento repetitivo o un tirón fuerte puede provocar un dolor intenso y la pérdida de movilidad en el hombro.
Según la gravedad de la lesión, un desgarro del manguito rotador se puede reparar mediante métodos quirúrgicos o no quirúrgicos. Si el dolor no se alivia con esfuerzos no quirúrgicos y se requiere cirugía, los desgarros del manguito rotador se pueden reparar mediante técnicas artroscópicas. Un procedimiento mínimamente invasivo, la cirugía artroscópica implica dos pequeñas incisiones para la inserción de una cámara de fibra óptica y herramientas quirúrgicas especializadas. La cirugía artroscópica generalmente da como resultado la reparación exitosa del manguito rotador y un tiempo de recuperación más corto y menos doloroso.
Cirugía de reparación de LCA para el dolor de rodilla
Un procedimiento de medicina deportiva comúnmente realizado es la reparación del ligamento cruzado anterior (LCA) ubicado dentro de la rodilla. El LCA proporciona estabilidad rotacional a la rodilla y se producen desgarros del ligamento debido a una rotación excesiva, cambios repentinos de dirección, aterrizaje incorrecto o colisión traumática. Los síntomas de un desgarro del LCA incluyen un chasquido y la incapacidad de poner peso sobre la articulación de la rodilla, seguido de dolor e hinchazón.
Las opciones de tratamiento no quirúrgico están disponibles después de un desgarro del LCA; sin embargo, un LCA desgarrado no sanará por sí solo y es necesaria una cirugía para volver a un estilo de vida activo. Los avances en las técnicas de cirugía de rodilla ahora permiten reparar un LCA desgarrado mediante un procedimiento artroscópico. Las técnicas de cirugía artroscópica permiten un tiempo de recuperación más rápido, aunque un atleta necesitará al menos seis meses antes de volver a practicar deportes.
Cirugía de menisco roto para el dolor de rodilla
El menisco consta de dos piezas de cartílago ubicadas entre el hueso del muslo y la espinilla que actúan como amortiguadores y «amortiguadores» entre los dos huesos. Los desgarros de menisco relacionados con los deportes son el resultado de un exceso de tensión en la articulación de la rodilla debido a una colisión traumática, ponerse en cuclillas o una rotación excesiva y, a menudo, acompaña a otras lesiones de rodilla, como un desgarro del LCA.
Todavía es posible caminar después de un desgarro de menisco y los atletas pueden continuar jugando a través de la lesión. Sin embargo, la rodilla se volverá gradualmente más rígida e hinchada durante unos días. Los enfoques de tratamiento no quirúrgicos incluyen el protocolo RICE de reposo, hielo, compresión y elevación. Si la gravedad de la lesión requiere cirugía, las técnicas artroscópicas que utilizan una cámara de fibra óptica e instrumentos en miniatura permitirán la reparación mínimamente invasiva del menisco.
Reparación de espinilleras
Los calambres en las espinillas son una lesión común relacionada con los deportes, ya que la afección se debe al uso excesivo relacionado con el ejercicio. Los calambres en las espinillas, o síndrome de tensión tibial medial, se desarrollan cuando la actividad física excesiva y repetitiva provoca fatiga muscular, lo que hace que se aplique una fuerza adicional al tejido que une los músculos a la espinilla.
Los calambres en las espinillas se tratan con reposo y abstenerse de realizar actividad física. Rara vez los calambres en las piernas requieren cirugía; sin embargo, el dolor persistente puede indicar el desarrollo de múltiples microfracturas en la tibia. Las microfracturas son graves y pueden requerir la evaluación de un médico.
Cirugía de reparación del tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles es el tendón más grande del cuerpo y conecta los músculos de la parte posterior de la parte inferior de la pierna con el hueso del talón. El tendón de Aquiles es esencial para la movilidad, ya que se usa para caminar, correr y saltar. Los desgarros pueden ocurrir cuando el tendón de Aquiles está demasiado estirado y no puede soportar las grandes fuerzas que se ejercen sobre él durante la actividad física. El dolor y la hinchazón acompañan a un desgarro del tendón de Aquiles, así como la incapacidad de doblar el pie hacia abajo.
La cirugía es probablemente la única opción para reparar un tendón de Aquiles completamente desgarrado para los pacientes que desean volver a practicar deportes. Es más probable que los tendones de Aquiles reparados quirúrgicamente vuelvan a tener un rendimiento casi normal y es menos probable que se vuelvan a lesionar.