formulas del institute of medicine paa calculo de gasto energético

El cálculo del gasto energético de reposo se encuentra dentro de los puntos mucho más discutidos en los procesos de planificación sobre nutrición. En verdad, hay mucho más de 200 fórmulas para lograr quererlo y actualmente todavía es muy complejo y no todo el planeta coincide en su utilización. En esta entrada, que a propósito va a tener múltiples partes a fin de que vaya de a poco realizando su excel, deseamos enseñarle de qué manera poder ingresar la fórmula que usted quiera. Nosotros lo vamos a hacer con la fócula de Harris-Benedict y la de Valencia, pero nuestra recomendación es que lo complemente con otras entradas como Excel: Estimación de la grasa en el cuerpo. y realice su excel con la ecuación que mucho más se ajuste a su población o clientes del servicio. Así, de a poco va a ir realizando un archivo bien interesante para lograr usar su día a día y va a aprender a usar Excel de forma interesante y enfocado a sus intereses.

En los próximos vídeos nos vamos a centrar en 2 o tres ecuaciones a fin de que logre incluirlas de manera fácil en su día a día, pero asimismo le exponemos fórmulas y funcionalidades bien interesantes a fin de que vaya aprendiendo el manejo del lenguaje del excel. a fin de que usted mismo logre ir realizando su herramienta adaptada :).

Competidores

Se reclutó veinte competidores sanos (diez hombres y diez mujeres) para esta investigación. Se establecieron 2 conjuntos de personas en función de su índice de masa corporal (IMC). Las especificaciones de los competidores en el estudio fueron las próximas: IMC bajo (5 hombres y 5 mujeres): edad 30±9.2 años; masa corporal 59.17 ± 8.71 kg; peso 1.71 ± .13 m; IMC 20.17 ± .81; IMC prominente (5 hombres y 5 mujeres): edad 40.2 ± 9.3 años; masa corporal 78.86 ± 13.63 kg; altura 1.67 ± .14 m; IMC 28.17 ± 1.17. El conjunto con un IMC bajo se ubicaba entre un 19 y un 22 y el conjunto con un IMC prominente, entre 26 y 29. Todos y cada uno de los competidores declararon no padecer cardiopatías ni lesiones que tengan la posibilidad de limitar su aptitud para someterse al ensayo . Los competidores se comprometieron a no entrenar ejercicio extenuante a lo largo de las 24 h anteriores y no consumir cafeína al menos a lo largo de las 6 horas anteriores a cada sesión de comprobación. El protocolo del estudio se adhería a los principios de la Declaración de Helsinki y recibió la aprobación del Comité Ético de la Facultad Politécnica de Valencia. Todos y cada uno de los competidores brindaron el permiso informado por escrito.

El protocolo del ensayo consistía en entrenar 12 magnitudes adaptadas, 6 velocidades caminando y 6 corrientes. Estas velocidades se establecieron conforme los competidores calentaban, en concordancia al nivel de manera física de cada uno de ellos. Tanto para las formas de caminar como de correr, los competidores debían reportar de tres velocidades. Para la modalidad de caminar, la primera era una agilidad cómoda a la que los competidores estaban familiarizados a caminar comunmente; la segunda era una agilidad a la que podían caminar y correr de a poco. Este fantasma se subdividió en 6 partes para conseguir las 6 velocidades de marcha. La agilidad de marcha máxima sirvió como agilidad de correr mínima (footing rápido). La agilidad de correr máxima se estableció con la agilidad de que los competidores fueron capaces de sostener a lo largo de cuando menos 4 minutos sin enseñar signos perceptibles de un alto nivel de fatiga. También, el fantasma entre las velocidades de correr mínima y máxima se subdividió para conseguir las 6 velocidades de correr. Una vez establecidas sus velocidades particulares, todos y cada uno de los competidores practicaron las 12 velocidades diferentes en un orden aleatorio. El fundamento para entablar este número de reiteraciones o velocidades era investigar si las ecuaciones predictivas funcionaban apropiadamente en las distintas magnitudes de caminar y correr o solo en una. Los ejercicios a cada agilidad tuvieron una duración de 3 minutos con una pausa de reposo de 1 minuto entre ejercicios de caminar y 2 minutos entre ejercicios de correr. Tres minutos ofrecían suficiente tiempo para medir un consumo de oxígeno permanente (Nieman, 2010). Desde ese tiempo, los últimos 2 minutos de cada agilidad se usaron para investigar el gasto energético (Nieman, 2010). Antes del calentamiento, la continuidad cardiaca en reposo (FCreposo) y el gasto energético se calcularon en el transcurso de un transcurso de 5 minutos en situación sentada.

Deja un comentario