Expectativas en el Reumatólogo: Tu Primera Visita

Un reumatólogo puede ser un aliado valioso en su viaje de atención médica cuando trata el dolor crónico, la rigidez y la inflamación de las articulaciones. Los reumatólogos diagnostican y tratan afecciones que afectan las articulaciones, los músculos, los huesos y los tejidos conectivos. Si ve a un reumatólogo por primera vez, es posible que no esté seguro de qué esperar. En este artículo, exploraremos lo que suele suceder durante una primera visita con un reumatólogo, las expectativas del reumatólogo y lo que puede hacer para prepararse.

Preparándose para su visita

Antes de su cita, se le puede pedir que complete un cuestionario de salud y que enumere los medicamentos o suplementos que esté tomando. Es esencial brindar información precisa, ya que esto ayudará a su reumatólogo a determinar el mejor curso de tratamiento para sus necesidades específicas.

También puede hacer una lista de preguntas que tenga para su reumatólogo. Lo que podría incluir preguntas sobre su diagnóstico, opciones de tratamiento y modificaciones en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar sus síntomas.

¿Qué preguntas debe hacer?

Sería mejor hacer preguntas sobre la visita y los tratamientos recomendados. Es normal preguntarse cosas como:

  • ¿Qué tan avanzada está mi artritis? ¿Hay daño en mis articulaciones?
  • Si me diagnostican, ¿cuánto tiempo tardaré en sentirme mejor?
  • ¿Qué puedo hacer para poder dormir toda la noche?
  • ¿Cómo puedo prevenir esos efectos secundarios? ¿Cuándo debo llamarte por ellos?
  • ¿Tendré que mantener los medicamentos para la AR por el resto de mi vida?
  • ¿Qué debo hacer cuando el dolor se intensifica?
  • ¿Qué tipos de ejercicio debo hacer?
  • ¿Me ayudaría la fisioterapia?
  • ¿Hay algún tratamiento natural o alternativo que pueda probar?
  • ¿Hay algún alimento que deba evitar?

¿Qué sucede durante su visita?

  1. Evaluación

Puede esperar una evaluación exhaustiva durante su primera visita con un reumatólogo. Su reumatólogo revisará su historial médico, incluidas las cirugías o lesiones anteriores, los antecedentes familiares de enfermedades reumáticas y los factores de estilo de vida que pueden afectar su salud.

  1. Examen físico

Luego, su reumatólogo realizará un examen físico, que puede incluir la evaluación de sus articulaciones, músculos y huesos en busca de signos de inflamación, dolor o rigidez. Su reumatólogo también puede ordenar pruebas de laboratorio, radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para ayudar a diagnosticar o monitorear su condición.

  1. Diagnostico y tratamiento

Después de su evaluación, su reumatólogo discutirá su diagnóstico y opciones de tratamiento, incluidos medicamentos, fisioterapia, modificaciones en el estilo de vida u otras intervenciones. Su reumatólogo también le brindará información sobre el manejo de sus síntomas y la prevención de complicaciones asociadas con su afección.

  1. Remisión

Su reumatólogo también puede derivarlo a otros proveedores de atención médica o especialistas, como un fisioterapeuta o un nutricionista, para ayudarlo a controlar su afección de manera más efectiva.

¿Qué debe esperar de su reumatólogo?

Como paciente, debe esperar que su reumatólogo esté bien informado, sea compasivo y responda a sus necesidades. Su reumatólogo debe tomarse el tiempo para escuchar sus inquietudes y responder cualquier pregunta que tenga sobre su condición u opciones de tratamiento.

Su reumatólogo también debe trabajar en colaboración con usted para desarrollar un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades y preferencias específicas, lo que puede implicar explorar terapias alternativas o complementarias e incorporar cambios en el estilo de vida para ayudarlo a controlar sus síntomas con más éxito.

Si siente que su reumatólogo no está cumpliendo con sus expectativas o inquietudes sobre su atención, es vital que lo diga. Considere buscar una segunda opinión o encontrar un nuevo reumatólogo que se ajuste mejor a sus necesidades.

Condiciones comunes tratadas por reumatólogos

Los reumatólogos tratan diversas afecciones que afectan las articulaciones, los músculos, los huesos y los tejidos conectivos. Algunas de las afecciones más comunes que tratan los reumatólogos incluyen:

  1. Artrosis: es una enfermedad degenerativa de las articulaciones. La osteoartritis causa dolor, rigidez e inflamación en las articulaciones, particularmente en las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
  2. Artritis reumatoide: una enfermedad autoinmune que hace que el sistema inmunitario ataque las articulaciones, lo que provoca dolor, rigidez e inflamación.
  3. Lupus: una enfermedad autoinmune que causa inflamación en varias partes del cuerpo, incluidas las articulaciones, la piel, los riñones y el corazón. El lupus puede causar muchos síntomas, como fatiga, dolor en las articulaciones, erupciones en la piel y fiebre.
  1. Gota: es una forma de artritis que aparece como consecuencia de la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Es una forma grave de artritis inflamatoria. La gota generalmente afecta el dedo gordo del pie, pero también puede ocurrir en otras articulaciones.
  2. Espondiloartritis: una forma de artritis que afecta la columna vertebral y, en algunos casos, las articulaciones de los brazos y las piernas. La espondiloartritis puede causar dolor, rigidez e inflamación en la espalda, las caderas y otras articulaciones.
  3. Esclerosis sistémica: es una enfermedad autoinmune rara que hace que la piel y los tejidos conectivos se engrosen y endurezcan. La esclerosis sistémica también puede afectar los vasos sanguíneos, los pulmones y otros órganos.
  4. Artritis psoriásica: una categoría de artritis que experimentan las personas que viven con psoriasis. Un trastorno de la piel llamado psoriasis produce manchas rojas y escamosas en la piel. La artritis psoriásica puede causar dolor en las articulaciones, rigidez, hinchazón y cambios en la piel y las uñas.

Cómo manejar su condición con un reumatólogo

Si le han diagnosticado una afección reumática, es esencial trabajar en estrecha colaboración con su reumatólogo para controlar sus síntomas y prevenir complicaciones. Lo que puede implicar tomar medicamentos para reducir la inflamación y el dolor, someterse a fisioterapia para mejorar la movilidad y la función, y hacer modificaciones en el estilo de vida para reducir el estrés, mejorar la nutrición y mantener un peso saludable.

También es posible que deba programar citas regulares con su reumatólogo para monitorear su condición y ajustar su plan de tratamiento. Su reumatólogo también puede brindarle información sobre el manejo de los brotes o períodos de aumento de los síntomas y cómo prevenir las complicaciones a largo plazo asociadas con su afección.

Además de trabajar con su reumatólogo, considere unirse a un grupo de apoyo para personas con afecciones reumáticas. Un grupo de apoyo puede brindar un sentido de comunidad y apoyo y oportunidades para aprender de otros con necesidades similares.

Fuente del artículo

Deja un comentario