donde sea que se ame el arte de la medicina

Adondequiera que se ame el arte de la MEdicina, se quiere asimismo a la Humanidad» Platón

8 Oraciones sobre la medicina para jamás olvidar

“Un óptimo médico trata la patología; un enorme médico trata al tolerante que está enfermo” (Sir. William Osler).

La medicina no debe ignorar a la raza humana en su trabajo. La intención última del médico es prosperar la vida de sus pacientes.

Oraciones insignes de médicos

  • Quien solo sabe medicina, ni medicina sabe. (José de Letamendi)
  • El médico no puede sanar bien sin tener presente al enfermo. (Séneca)
  • El más destacable médico es el que conoce la inutilidad de la mayoría de las medicinas. (Benjamin Franklin)
  • El médico ha de ser el ayudar de la naturaleza, no su enemigo. (Paraceles)
  • Procede torpemente el hombre enfermo que nombra heredero a su médico. (Publi Sirio)
  • El más destacable médico de todo el mundo es el veterinario: él no puede preguntar a los pacientes qué les pasa. Sencillamente, debe saberlo. (Will Rogers)
  • El médico que no comprende de ánimas no comprenderá cuerpos. (José Narosky)
  • Los más destacados médicos de todo el mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría. (Jonathan Swift)
  • Un médico no recibe ningún exitación de la salud de sus amigos. (Montaigne)
  • Prácticamente todos los médicos tienen su patología preferida. (Henry Fielding)
  • Los médicos como la cerveza, mejor cuanto mucho más viejos. (Thomas Fuller).
  • Solo el médico y el dramaturgo disfrutan del extraño privilegio de cobrar las inquietudes que nos dan. (Santiago Ramón Y Cajal)
  • Lo antes posible se aparte a los pacientes de la predominación deprimente del hospital, mucho más rápida va a ser su convalecencia. (Converses H. Mayo)
  • El avance de la medicina nos depara el objetivo de aquella temporada liberal donde el hombre todavía podía fallecer de lo que deseaba. (Stanislaw Jerzy Lec).
  • Adondequiera que se quiere el arte de la medicina se quiere asimismo a la raza humana. (Platón).

Citas del arte de la medicina

Mil novecientos tres va a traer enormes adelantos en la cirugía, en el estudio de las bacterias, en el saber de la causa y la prevención de las patologías. La medicina está agotada. Cada nuevo hallazgo de las bacterias nos enseña de manera mucho más convincente que fuimos equivocados y que el millón de toneladas de material que hemos tomado era todo inútil. El médico del futuro no va a dar ninguna medicina, sino instruirá al tolerante en el precaución de la composición humana, en la dieta y en la causa y la prevención de las anomalías de la salud. Quizás aun se dan cuenta el germen de la vejez. No lo pronostica, pero es posible que a través de el sacrificio de la vida animal se logre alargar la vida humana. La cirugía, la dieta y los asépticos son las cosas vitales del futuro para proteger la salud de la raza humana. Jamás hubo tantas psiques capaces y activas haciendo un trabajo en los inconvenientes de las patologías como en este momento, y sus descubrimientos tienden a la fácil verdad: que es imposible progresar la naturaleza.

Deja un comentario