1.Introducción
La utilización de plantas medicinales y preparados fitoterapéuticos como una parte de la práctica de Enfermería tiene su origen en el llamado American Botanical Medical Movement. A inicios de los años 80 del pasado siglo, en el contexto estadounidense aparece la Enfermería holística como puente entre la medicina usual y las Terapias Elecciones y Complementarias (TAC)1-3. Más allá de que la verdad europea y de españa es muy diferente, en la actualidad conviven situaciones tanto en pos del empleo de estas terapias como opositores. Estas posiciones han de ser analizadas teniendo en cuenta las aportaciones y también ideas de las Ciencias Sociales, de la Historia de la Ciencia y sus especialidades como la Historia de la Medicina, la Historia de la Enfermería, tal como otras disciplinas humanísticas en torno al pluralismo y la salud global4 -8. No obstante, es requisito entender que la Fitoterapia es una ciencia que estudia con rigor el régimen de las patologías a través de la utilización de plantas medicinales o sus modelos derivados9-11. Desde el campo de la asistencia sanitaria es esencial aclarar que la Fitoterapia, las TAC y la Etnomedicina, o el estudio de la medicina habitual y clásico, forman parte a campos socioculturales muy diferentes12-14. En este sentido, examinar el saber aportado por las medicinas habituales o populares puede desempeñar un papel esencial en la planificación sanitaria y en la investigación farmacológica. Por otro lado, estas medicinas suponen tomar contacto con un legado cultural apreciado en el que hay que respetar la idiosincrasia de las comunidades mucho más habituales. Además de esto, es muy preciso proteger la relación con nuestros mayores desde situaciones antropológicas y bioéticas. Naturalmente, las plantas medicinales no son inocuas y, si bien logren ser realmente útiles en el régimen de nosologías leves o como coadyuvante en el resto mucho más severas, debe hacerse un empleo responsable. Es esencial insistir y recalcar que las drogas usadas por la Fitoterapia son de acción despacio, pero no debe asociarse lo natural a inofensivo. Por otro lado, la herramienta mucho más ideal es el régimen de nosologías crónicas o leves como complemento de la medicina oficial. Desde el punto profesional, los artículos vegetales han de ser usados terapéuticamente tras patentizar a nivel científico su efectividad, calidad y seguridad15-20. En este sentido, la profesión de enfermería debe impulsar las competencias sobre plantas medicinales mediante la capacitación de estudio y la investigación en el campo de las plantas medicinales. De esta forma, sería muy pertinente que desde las universidades se atreva a efectuar trabajos académicos para integrar estos entendimientos a las competencias de enfermería. Por otro lado, es requisito volver a pensar la prescripción de plantas medicinales, considerándola desde un campo pluridisciplinar y compartido por todos y cada uno de los expertos sanitarios, sin descartar la colaboración de antropólogos, historiadores de la ciencia expertos en ciencias de la salud y etnofarmacólogos. En este sentido, podemos destacar ciertas colaboraciones interdisciplinarias de interés para la salud pública entre integrantes del Servicio Extremeño de Salud (SES) y también estudiosos de distintas universidades similares con relaciones y también intoxicaciones severas21-22.
Revela los 6 alimentos que puedes comer para prosperar tu vitíligo
La inmunonutrición procura modular el sistema inmunológico a través del suministro de nutrientes. Es una especialidad nuevo y prometedora. Aquí puede conocer el portal web de la Sociedad En todo el mundo de Inmunonutrición, ISIS (@ISImmunoNutr).
No hay estudios o ensayos clínicos en la literatura revisada que pruebe de qué manera la dieta perjudica a los pacientes con vitíligo, así, las sugerencias dietéticas se hacen de forma aproximada, intentando encontrar alimentos antioxidantes y antiinflamatorios.