CONSEJOS PARA CITAS CON ANSIEDAD SOCIAL

Las primeras citas pueden ser estresantes para muchas personas, tengan o no ansiedad social. Las personas a menudo tienen pensamientos sobre si le agradarán a la otra persona, si la encontrarán atractiva, interesante o aburrida y, por supuesto, ¿habrá suficiente de qué hablar o muchos silencios incómodos?

Después de todo, la ansiedad social tiene sus raíces en el miedo a la evaluación negativa y una cita es sin duda una experiencia evaluativa. ¿Me gusta esta persona lo suficiente como para querer volver a verla? ¡Se puede sentir como mucha presión! A continuación, se describen algunos desafíos comunes que las personas con ansiedad social pueden experimentar durante las citas, y también algunas estrategias basadas en evidencia para ayudarlos a enfrentar y participar de manera más efectiva.

Ensayo mental

Antes de tener una cita, muchas personas pasan tiempo preparando lo que van a hablar e incluso crean guiones en sus cabezas para posibles conversaciones. Esto se conoce como ensayo mental o secuencias de comandos. Si bien en la superficie, esto puede parecer una estrategia útil, casi siempre resulta contraproducente e interfiere con la conexión con otra persona. Esto se debe a que es muy poco probable que la otra persona responda exactamente de la manera prevista. Entonces la persona que ha ensayado es cogida con la guardia baja y sobre la marcha debe dar una respuesta diferente. A menudo, hay un aumento en la presión y la ansiedad que puede afectar su capacidad para estar en el momento y conectarse con alguien. Paradójicamente, también es problemático si el ensayo mental «funciona», porque entonces la persona socialmente ansiosa se vuelve más dependiente de esta estrategia y se sentirá aún menos capaz de tener conversaciones espontáneas de manera efectiva. En lugar de crear guiones para una cita, podría ser útil pensar en temas generales para discutir o cosas que quieras compartir con otra persona.

Enfoque de atención

Pareja

Relacionado con el problema del ensayo mental es que las personas socialmente ansiosas tienden a tener un foco interno de atención. Esto significa que, durante una cita, es más probable que piensen en cómo se ven («¿Fue una tontería decir eso?», «¿Se da cuenta de que mi cara está roja?», «No saber qué decir a continuación!”) en lugar de estar presente en la conversación. Esto puede hacer que las personas parezcan distantes o desinteresadas, ya que se necesita mucha energía para atender internamente y al mismo tiempo tratar de conocer a alguien. Es útil para las personas cambiar intencionalmente su enfoque hacia el exterior. Observe cómo se ve la otra persona, observe sus rasgos faciales, el sonido de su voz, su cabello, etc. Sumérjase en la conversación en sí, en lugar de en nuestros pensamientos. Cuanto más la voz evaluativa en la cabeza de uno no domine la experiencia, más podrá uno participar activamente en la conversación.

Construyendo intimidad

Finalmente, un punto importante sobre cómo entablar una conversación: a muchas personas con ansiedad social no les gusta ser el centro de atención. Esto da como resultado una dependencia excesiva en hacer preguntas a los demás en lugar de compartir sobre uno mismo. Si bien es importante hacer preguntas para demostrar interés en otra persona, también es importante ser abierto y compartir para crear una conexión recíproca. ¡La gente no puede sentirse cercana a alguien que no conoce!

Existe una estrategia de RO-DBT (Terapia Dialéctica Conductual Radicalmente Abierta) llamada Match Plus One. Esta habilidad alienta a las personas a considerar el nivel de intimidad relacionado con algo que se compartió y aumentar ese nivel si quieren estar más cerca de alguien. Los niveles se clasifican del 1 al 10 en términos de cuán abierto/vulnerable puede ser alguien. Por ejemplo, hay diferentes niveles de intimidad entre «¡Guau, puedes creer toda la nieve que hemos conseguido!» (Nivel 1) y “Estoy pasando por un momento difícil después de que mi padre falleció” (Nivel 7)”. Si está en una cita, puede ser importante considerar el nivel de intimidad que se comparte y luego aumentarlo en un solo paso para establecer una conexión más profunda. Por ejemplo, si alguien dice: “Hoy salí a correr un buen rato”, tal vez un paso para aumentar la intimidad podría ser: “¡Eso suena bien! Me encanta estar al aire libre; De hecho, soy voluntario durante el verano en un campamento para niños con necesidades especiales”. Esta habilidad puede ser útil para construir gradualmente una relación en lugar de no compartir mucho o compartir demasiado rápidamente. Luego, a medida que continúa la conversación, las personas pueden evaluar el nivel de intimidad y si se siente como un nivel seguro y apropiado, o si quieren aumentarlo.

Pareja

Siempre que tenga citas, recuerde que nuestra mejor experiencia de vida se crea cuando nos permitimos estar en el momento, conocer realmente a las personas y experimentar relaciones más profundas en general.

Escrito por Lauren Neaman, PsyD, A-CBT
NSAC Chicago
(DASC: Clínica especializada en depresión y ansiedad de Chicago)

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