La impresión tres dimensiones está muy que se encuentra en la industria y en las últimas datas vimos de qué forma muchas compañías se han amoldado para dar su grano de arena en la pelea contra el coronavirus, fabricando pantallas protectoras y piezas para respiradores artificiales. No obstante, esta tecnología asimismo deja producir modelos muy realistas para ensayar operaciones complicadas. Además de esto, fué mucho más allí con la bioimpresión de órganos y tejidos, dejando atisbar más adelante no lejanísimo su viable enorme contribución a la medicina de los trasplantes.
En contraste a la verdad virtual donde el ámbito generado está en un espacio virtual, como unas lentes opacas de situación virtual, la RA añade elementos artificiales en un ámbito real. Esta tecnología combina los elementos físicos del ambiente de manera usable. Desde simulaciones anatómicas para estudio médico a la proyección sobre nuestro tolerante de pruebas radiológicas o reconstrucciones de tejidos en tres dimensiones que dotan a los médicos de información agregada en el mismo instante, aun a lo largo de una cirugía. Unos ejemplos claros ahora en empleo son las HoloLens de Microsoft para alumnos de anatomía o la detección de las venas de un tolerante a través de AccuVein.
Los 8 descubrimientos médicos mucho más esenciales
8 Anestesia
Hace solamente 2 siglos, intervenciones como las amputaciones se efectuaban dando al tolerante un pedazo de madera para morder y soporte. Afortunadamente, a fines del siglo XIX se descubrió la anestesia.
Los antibióticos
El hallazgo de los antibióticos puede ser el hecho mucho más importante para la raza humana actualizada. Su hallazgo dejó la prosperidad de las naciones y convirtió radicalmente los servicios de salud. El icono de los fármacos es la penicilina, que el científico británico Alexander Fleming descubrió por al azar en 1929. Mientras que experimentaba en su laboratorio observó de qué forma el moho logró remover una colonia de bacterias que medraba en exactamente el mismo plato. De este modo concluyó que el moho generaba una substancia con la capacidad de disolver las bacterias. Esta fue llamada penicilina.
El hallazgo de la composición del ADN abrió un planeta de opciones para tratar médicamente los trastornos genéticos. En 1953, los médicos James D. Watson y Francis Crick mostraron el secreto de la molécula contenedora de la información que se requiere para que el organismo viva, nazca y se desarrolle. El hallazgo explicó el mecanismo a través del que el ADN se divide en 2 hélices para reproducirse en 2 idénticas moléculas y se transformó en la base de la herencia genética. Estos descubrimientos del campo de la medicina llenan un espacio de prioridad en la red social médica mundial, por ser considerados jalones en la crónica de la raza humana, en tanto que cooperaron con el avance del servicio de salud salvando millones de vidas humanas.
Predicción de la composición de las proteínas a través de inteligencia artificial
La imagen de una viable proteína de resistencia a anomalías de la salud Fotografía: Alphafold.
Teoría del germen de la patología
Fue Pasteur en la época del siglo XIX quien puso fin al pensamiento general de que las anomalías de la salud se generaban por generación espontánea. Merced a sus ensayos con el vino descubrió que la fermentación del mismo se generaba gracias a microorganismos presentes en el líquido. Si bien su teoría tardó en ser admitida, merced a sus insistencias en los quirófanos, tal como en todos y cada uno de los centros médicos comenzaron a introducirse técnicas de esterilización. A título anecdótico es popular que a lo largo de la primera y la segunda guerra mundial muchas de las enfermeras padecían de ampollas y fisuras en la piel para lavar con tanta insistencia las manos con agua fría y jabón. Este era entre los pocos antídotos que tenías para hacerle en frente de las infecciones a lo largo del periodo de guerra.