La fiebre siempre y en todo momento nos atemoriza, pero considera que es un mecanismo de defensa del organismo, en tanto que impulsa la contestación inmunitaria y también inhibe el desarrollo bacteriano. No es amenazante por sí sola y no debemos «bajar» la fiebre inmediatamente.
¡No intentamos la fiebre, sino más bien el malestar del niño!
¿Debemos tratar la fiebre de un bebé o un niño?
No intentamos la fiebre, intentamos el malestar. Esto es, si nuestro hijo tiene 38ºC y está bien, relajado y sin malestar, déjale. No le des medicinas, si bien tu madre insista y no pare de ofrecer vueltas por el salón con los ojos como platos reprochándote: ”Estas novedades que hace en este momento… no las comprendo
Desabrágalo y vigilale. En ese instante su cuerpo se está defendiendo, ahora hace el trabajo.
¿Hay que tratar siempre y en todo momento la fiebre si bien el niño esté de buen humor y animado?
No, si el estado general del niño es preciso, es suficiente con eliminar ropa y prestar líquidos. Es en el momento en que está decaído y muy parado en el momento en que es requisito ofrecer el medicamento antitérmico a fin de que optimize el malestar. Este medicamento deberá haberlo recetado el médico esta vez o precedentes y es primordial que calcules la dosis para tu hijo en función de su peso en este exacto instante. Puede ser tanto el paracetamol como el ibuprofeno, si inquietudes, solicitud a tu médico o farmacéutico
- La fiebre en inferiores de 3 meses necesita siempre y en todo momento la visita al médico.
- Fiebre desde 38 rectal en un niño de menos de un año asimismo necesita visita al médico.
- Si tu hijo es mayor de un año y tiene fiebre mayor de 38º algún rato pero está animado y la fiebre responde a los antitérmicos, puedes aguardar unos cuantos días para poder ver la evolución y que el médico tenga mucho más datos para hacer un mejor diagnóstico.
Perder los nervios en las primeras de cambio
En el momento en que un niño tiene una temperatura corporal igual o mayor a 38º, es común que se alargue el pavor. ¿Qué llevar a cabo? ¿Llevarlo al médico? ¿Comenzar un régimen? ¿Ofrecerle un baño? Lo primero es sostener la tranquilidad y prestar atención al estado general del niño. Mientras que procura detectar la causa de la fiebre, lo que planteará el médico no va a ser batallar la temperatura sino más bien el malestar. «La mayor parte de las ocasiones, la fiebre no es el apunte clave para ofrecer un diagnóstico sobre la patología de un niño», enseña Lucía Gallardo. Hay patologías leves que cursan con fiebres altas; y asimismo anomalías de la salud mucho más graves que cursan con fiebres bajas. Lo que no hay son dolencias graves que cursen con un óptimo estado general. Conque frente todo, calma y observación atenta.
Charlamos de fiebre en el momento en que la temperatura sobrepasa los 38º medida por vía rectal, o los 37.5º por vía axilar. La primera es la mucho más confiable, más que nada con bebés inferiores de un año. No poseas temor de ocasionarle afecciones. Aplica algo de vaselina en la punta de un termómetro digital y vas a ver que no le molesta. Obtendrás la información en pocos segundos.
De esta forma se clasifica la fiebre
Para clasificar las clases de fiebre se tienen la posibilidad de usar 2 factores:
- Intensidad:
- Ctixag_12).
- Entre 38º y 41º C: fiebre.
- 41º C o mucho más: Hiperpirexia.