Esta intervención permite prevenir colapsos rectales recurrentes en mascotas como perros y gatos y, en menor medida, en humanos de edad avanzada (el colapso rectal tiene una incidencia del 1% en los mayores de 65 años).
Colopexia en perros
Esta cirugía a menudo es exitosa y conlleva mínimas complicaciones. La colopexia laparoscópica se asocia con menos dolor y tiempos de recuperación más rápidos que la cirugía abierta.
Los intestinos del perro no se ven comprometidos por este procedimiento. El pronostico general para el animal se esperaba en gran medida de la razon original del prolapso rectal
Esta cirugía es bastante dolorosa, y como tal, se deben administrar medicamentos para el dolor mientras el perro se despierta de la anestesia. La analgesia debe continuar durante varios días después.
Los perros con problemas de salud preexistentes corren un mayor riesgo de desarrollar reacciones por la anestesia.
Algunos estudios sugieren que la colopexia laparoscópica puede conllevar un mayor riesgo de fuga de colon.
Tanto la hemorragia como la inflamación son posibles complicaciones del procedimiento.
En la mayoría de los casos, las complicaciones de la colopexia serán mínimas o nulas, y el colon del perro volverá a su función natural
Ejemplos de uso: «al cachorro se le realizó una colopexia porque sufría prolapsos rectales recidivantes».