Las expresiones pronunciadas por el General Perón con motivo del Primer Congreso Americano de Medicina del Trabajo, efectuado a lo largo de su primer gobierno en 1949, sintetizan la pelea incesante de la clase trabajadora por progresar las condiciones laborales. El trabajo es el medio importante para agradar las pretensiones espirituales y materiales del sujeto y la red social, la causa de todas y cada una de las conquistas de la civilización y el fundamento de la prosperidad general. La riqueza, renta y también interés del capital son frutos únicos del trabajo humano. La cuenta adecuada al humano, la relevancia que el trabajo recubre como función popular, consagran el derecho de los individuos a reclamar condiciones dignas y justas de cara al desarrollo de su actividad. El precaución de la salud física y ética de los individuos ha de ser una preocupación indispensable y incesante de la sociedad a la que corresponde velar por que el régimen de trabajo reúna los requisitos correctos de higiene y seguridad, no sobrepase las opciones del esfuerzo y permita la adecuada ocasión de restauración por el reposo. Estos últimos conceptos cierran los puntos fundamentales de medicina del trabajo, pero en rigor de la realidad, todos y cada uno de los derechos del trabajador concurren a hacer la personalidad del hombre que trabaja, a ofrecerle la plenitud de sus opciones en bien de la salud física y ética, a fin de que logre lograr la mayor felicidad viable. Los propios trabajadores requieren todo lo mencionado. ¡Y son exactamente los mismos trabajadores los que desean y requieren higiene, seguridad y previsión y asistencia! En el momento en que yo veo este nuevo panorama nacional y analizo sus puntos relacionados con estos inconvenientes, confirmo poco a poco más la iniciativa de que todo cuanto conseguimos tiene el sello de lo que es finalmente conquistado. Se va a poder seguir pero no retroceder; por el hecho de que si bien devuelvan el día de hoy mismo al gobierno exactamente las mismas fuerzas antisociales que nosotros vencemos, no van a poder eliminar las creaciones escenciales de nuestro movimiento, por el hecho de que tuvimos la buena intención de entregarlas al pueblo. ¡Y el pueblo va a saber defenderlas en cualquier situación, pues tiene un sentido particular de autodefensa que es exactamente la razón por la cual sigue con vida y avanza pese a muchos reveses y muchos cataclismos! En este momento nos queda por realizar la tarea diaria (que es trabajo de paciencia), consistente en prolongar, hasta el último puesto, las conquistas logradas y afianzadas».
Estas expresiones del General Perón, destacando la gran relevancia de la conquista y consolidación de los derechos de los trabajadores con relación a sus condiciones de trabajo consiguen una total actualidad en estos instantes en los que el Gobierno Nacional ofrece un Emprendimiento de Ley a fin de que se formen Comités Mixtos de Seguridad, Salud, Medio Ámbito y Prevención de Peligros en el Trabajo. La relevancia de las condiciones de trabajo y el sentido de batallar por su optimización tomándolas como entre las reivindicaciones mucho más esenciales de un trabajador se ven reflejadas en las expresiones pronunciadas por el ministro de Salud Pública Ramon Carrillo, en exactamente el mismo Congreso donde citamos el General Peró.