avances de la medicina descubiertos en el campo de bayalla

No entendemos quién fue el inventor de los lentes, un instrumento óptico que dejaba corregir los inconvenientes de visión, pero a fines del siglo XIII ahora eran muy conocidas en Italia.

Giordano de Pisa pronunció un sermón en 1305 en el que charlaba de la invención de los lentes veinte años atrás. Años después, en 1352, hace aparición la primera representación de un individuo utilizando lentes; la podemos encontrar en un fresco de Tommaso da Modena donde hace aparición el cardenal Hugo de Provença.

Los aeroplanos Spitfire y la operación de cataratas

Sushruta Samhita es un tratado de medicina clásica de la India escrito en sánscrito y atribuido a Sushruta, un médico hindú del siglo VI a. C. Aparte de las mucho más de mil anomalías de la salud descritas y sus que corresponden antídotos, Sushruta señala distintas intervenciones quirúrgicas, como la operación de cataratas: a través de una aguja curva, llamada Jabamukhi Salaka, se extraía la catarata (transparencia del cristalino ) y, más tarde, se vendaba el ojo con unos harapos empapados de mantequilla ardiente. Como buen médico que era, advertía que la cirugía había de ser el último recurso. ¿Y qué debe ver Sushruta con la Segunda Guerra Mundial? Un instante que llegamos…

A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, los aviadores de los Spitfire de Royal Air Force (RAF) serían personajes principales de un enorme avance en la operación de cataratas. El cirujano oftalmológico Harold Ridley, que se había incorporado como voluntario al Servicio Médico de Urgencias, era el responsable de tratar a los pilotos que padecían lesiones en los ojos. Muchas de las lesiones oculares que trataba se debían a extractos de distintas materiales que, al explotar o ser ametrallados a lo largo de los combates, se introducían en los ojos. Pero entre todos estos materiales, hubo uno que llamó singularmente la atención a nuestro cirujano: los extractos de plástico o plexiglás con los que se fabricaban las cabinas de los Spitfire. Ocurrió el 15 de agosto de 1940, en el momento en que atendía a un conduzco cuyo Spitfire fue depuesto en combate en Winchester. La cabina se realizó añicos y los ojos se llenaron de astillas de este plástico. Se había quedado ciego de los dos ojos. Tras diecinueve operaciones, Ridley logró devolverle la visión de uno. Fue entonces en el momento en que descubrió que los extractos del material no ocasionaban reacción alguna de rechazo a los ojos del pelotón. Este era un material inerte y coincidente con los tejidos oculares. Pero no era un óptimo instante a fin de que el doctor Ridley continuara con sus estudios y visualizaciones sobre el plexiglás, pues la Segunda Guerra Mundial no daba tregua ni reposo.

Usos de los aparatos de rayos X

Estos aparatos son empleados en especial en la medicina, puesto que merced a ellos es viable atravesar el cuerpo para producir imágenes fotográficas o computarizadas cuya función escencial es la de hacer más simple el diagnóstico de determinadas patologías o de determinadas lesiones traumáticas.

Las indagaciones mucho más recientes pusieron al descubierto que los rayos X asimismo tienen la posibilidad de ser usados para la destrucción de determinados tejidos, siendo el primordial empleo contra los tejidos malvados que causan el cáncer. Sin duda, los aparatos de rayos X han representado un enorme acompañamiento para el diagnóstico en la medicina, puesto que dejan que los médicos hagan un mejor diagnóstico y un régimen conveniente a sus pretensiones.

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