Desde los tiempos de Babilonia y Egipto, los judíos han mantenido el conocimiento de la astrología en sus doctrinas confidenciales. La astrología en la Edad Media refloreció debido, en gran parte, a los trabajos de los científicos judíos de la Escuela de Alejandría. Muchos trabajos sobre astrología han sido profundamente penetrados por el misticismo judío. Así, la astrología, una vez más, se presentó a la Europa medieval. Se han fundado facultades de astrología en universidades de Córdoba y Toledo, en las que estudiantes de todas partes del continente estudiaban la ciencia de las estrellas. La astrología fue reconocida en todos los países, clases y oficios y por las mentes líderes de la Europa de ese período. Era el tiempo de florecimiento de la astrología. No sólo los investigadores, sino también los reyes, los papas y las personas con títulos se convirtieron en adeptos de la astrología. Cuando Catalina de Médicis (1519-1589) llegó a Francia como esposa de Enrique II (1519-1559), trajo consigo un equipo de destacados astrólogos de Florencia. Ella nunca tomó ninguna decisión sin su consejo. Entre las consultas de Ekaterina estaba Michel d5 Nostredame (1503-1566), el médico astrólogo que trató con éxito a las víctimas de una plaga en 1546. Era un judío que se convirtió al cristianismo. Más tarde, se hizo conocido por sus predicciones bajo la forma latina de su nombre, «Nostradamus».
Los médicos y cirujanos de esa época dejaron innumerables obras sobre los temas de la astromedicina. Estos trabajos no solo son invaluables por su contenido, sino también porque brindan información vital sobre las propiedades médicas de muchas hierbas. Desafortunadamente, debido a la continuación de los prejuicios ciegos de los investigadores tradicionales, esta literatura no es accesible para muchos estudiantes modernos. Los manuscritos y los libros están bajo llave en los archivos de las bibliotecas de los museos europeos, en las universidades y en el Vaticano. A finales del siglo XVIII, el uso de la astrología en diagnósticos y tratamientos ha desaparecido de la práctica de la medicina tradicional, a pesar de su probada historia de éxito. Prácticamente ha desaparecido, al menos públicamente.
La astrología exigiría que si un médico no se familiariza con el horóscopo de su paciente antes del tratamiento, en la mayoría de los casos sería necesario investigar el del médico. Saber cuándo y dónde nació el médico no es necesariamente tan fácil, pero puede estar de acuerdo con sus indicaciones racionales. Los expertos en astromedicina nos dicen que si no hay armonía estelar entre los pacientes y el médico, la recuperación puede ser incompleta o, en algunos casos, no ocurrirá en absoluto. En tales casos es necesario escrupuloso escoger otro médico.
Derechos de autor Rachel Madorsky