articulo d opinion sobre la medicina tradicional i la homopatia

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En el momento en que la profesión médica de los opulentos países occidentales semeja poco a poco más preparada para descuidarse del ojo clínico y del ars médica para volcarse a la scientia medica ahora la actualizada tecnología sanitaria, los pacientes se sublevan y procuran salud y antídotos en otras medicinas y terapias, muchas llegadas sin solamente superar desde el neolítico hasta nuestros días, o inventadas hace algunas semanas en este vivero de espiritualidad narcisista y misticismo hedonista de Occidente que es la new age californiana. Esto dió rincón a un próspero negocio editorial de libros relacionados con la salud y la medicina, que van desde los de recetas de cocina sana y natural hasta las guías sobre las terapias peculiares mucho más de tendencia, pasando, como es natural, por varios de los libros inefables y también innumerables de autoayuda. En determinados ámbitos de las sociedades occidentales, en general de educación y medios económicos sobre la media y de evidente mayoría femenina, se está generando una deserción parcial cada vez más esencial de la actualizada medicina occidental y una vuelta al pensamiento mágico y al vitalismo espiritual, exactamente en el momento en que la medicina citada está continuando y avanzando a ritmo vertiginoso.

Integración de las TMNC y la Homeopatía en la Situación Asistencial, sin acoso ni presiones hacia los expertos que la practican. #StopAcoso

Solicitamos al nuevo Año, una sensato inclusión de la medicina integrativa y las Terapias Médicas no Comúnes (TMNC), entre ellas la homeopatía, por el momento no en los sistemas públicos de salud, así como sugiere el Organización Mundial de la Salud (OMS), sino más bien, sencillamente, en la diaria situación asistencial. Esto es, en cualquier solicitud pública o privada.

Y esto va a pasar por dejar de acosar a los médicos, ahora otros expertos sanitarios, a fin de que logren usar todos esos elementos que tengan en cuenta correctos en el régimen de las distintas dolencias, sin tener otras intranquilidades y también incertidumbres alén de aquellas derivadas, exactamente, de la escucha atenta, próxima y cálida de los pacientes.

Teorías de la conspiración

Las cosmovisiones irracionales acostumbran a integrar un notable ingrediente de paranoia. Tenemos la posibilidad de determinar una teoría de la conspiración como una creencia poco informada que asigna la causa última de un hecho o la ocultación de un hecho al público general a una trama segrega, ilegal y malintencionada tramada conjuntamente por varios agentes. Esta clase de teorías y complejos persecutorios son la manera preferida de ciertos DMA de argumentar por qué razón la medicina usual prosigue ignorando su aproximación alumbrada a la atención sanitaria. Los DMA aseguran, con una regularidad eficaz, que hay fuerzas escondes que refrenan su consagrada sabiduría. La industria farmacéutica –Big Pharma– está implicada en la mayor parte de las situaciones como el primordial villano. Esta malvada trama supone que la industria farmacéutica sabotea de manera sistemática la medicina opción alternativa por el hecho de que, si el auténtico valor de la medicina opción alternativa fuera del dominio público, perdería un fluído importante de provecho. Las conspiraciones son habituales del negacionismo científico. Por servirnos de un ejemplo, el escepticismo sobre las vacunas o el vih tiene un enorme ingrediente conspirativo (Jolley y Douglas, 2014; Lewandowsky, Gignac y Oberauer, 2013).

Como es natural, hay conspiraciones reales, pero esta interpretación de los hechos se regresa en un arduo problema en el momento en que se transforma en una cosmovisión desadaptativa (Dagnall, Drinkwater, Parker, Denovan y Parton, 2012) , y los DMA jamás consiguen dar patentizas contundentes para justificarla. Varios ámbitos de la industria farmacéutica solamente se ven damnificados por la industria de la medicina opción alternativa. Otros ámbitos procuran maneras de sacar beneficio, por servirnos de un ejemplo, comercializando suplementos dietéticos «naturales». Al lado del archivillán Big Pharma, frecuenta manifestarse como segundo enemigo la profesión médica. Se apunta a los oncólogos particularmente como maquinadores malévolos que aplastan obcecados cualquier «precaución» alterno para el cáncer. No obstante, cualquier oncólogo estaría encantado de poder ingresar a tratamientos mucho más efectivos contra el cáncer, con independencia de su origen en el campo de la medicina opción alternativa o en otro.

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