al-hakam ii historia de la medicina d’al-andalus

El Parador de Antequera (Málaga) exhibe hasta el próximo 29 de enero una selección de los trabajos presentados en el certamen fotográfico “La Mirada del Viajero” ordenado por la Fundación Pública Andaluza El Legado Andalusí en colaboración con Hostales de Turismo de España.

Específicamente, de las paredes del lugar malagueño cuelgan las 25 fotografías mucho más valoradas por un jurado especialista, tal como representantes de las dos entidades, entre las proyectos que se han anunciado a este premio artístico fundamentado en Las Sendas de El legado andalusí. Estos trayectos son un producto de turismo cultural que vertebra a Andalucía por medio de recorridos concretos, introduciendo mucho más de 200 localidades que frecuentemente están fuera de los circuitos turísticos comunes. En esta edición las proyectos fotográficas presentadas tuvieron una gran calidad, con lo que la decisión no ha resultado simple.

Emirato y Califato de Córdoba

Utilizando la caída de la monarquía visigoda y alentados por la yihad, los musulmanes, dirigidos por Tariq, cruzaron el Ajustado de Gibraltar (711) Don Rodrigo, último rey visigodo, en la guerra de Guadalete. Los musulmanes completaron la ocupación de la península en tan solo tres años, salvo en varias zonas de Cantabria y los Pirineos, donde fue detenido su avance hacia el norte en la guerra de Covadonga en 722 por los asturianos y después los francos en Poitiers ( 732), marcando el desenlace de expansión musulmana en Europa. Comunmente, la rendición firmada dejaba a los ocupantes mantenerse con las tierras en lugar de un tributo. La agilidad de la conquista hay que en parte a la tolerancia del Islam hacia los cristianos y judíos (Gentes del Libro) y la carencia de interés de la mayor parte de la población en proteger la novedosa monarquía, que no se sentían determinados . Como producto de la conquista musulmana, la península se transformó en una provincia o emirato del Califato de Damasco, gobernado por un emir que actuaba en nombre del califa.

  • En 756, Abderramán I, correspondiente a la dinastía Omeya, fue desterrado de Bagdad por los abasís y llegó a la Península Ibérica donde se declaró emir sin dependencia, y actuó mucho más como uno como una autora. Fue un periodo de consolidación del poder islámico, estimulando el avance económico y urbano.
  • En 929 Abderraman III, se autoproclamó califa y mandatario político y espiritual, este periodo califal representa el periodo de esplendor cultural del Al-Ándalus.
  • En el año 976, Hisham II, llegó al poder su ejército logró la victoria sobre el núcleo católico en el norte.
  • Almanzor fue un Hachib o presidente que suplantó al califa Hisham II. Almanzor lanzó una fuerte ofensiva contra los cristianos. Realizaban las razias u aceitunas que eran incursiones espectaculares contra los cristianos del norte.
  • Tras la desaparición de Almanzor, los enfrentamientos entre facciones oponentes terminaron con el califato y acabaron en 1031 en el momento en que una revolución derribó el último califa, Hisham III y Al-Ándalus se dividió en múltiples reinos Taifas.

Deja un comentario